Escena 1: En el Santuario , CECILIA le cuenta a su hermana BEATRIZ un sueño en el que el Señor la ha visitado para instarla a restaurar el fresco del "Ecce Homo". A Beatriz le preocupa que Cecilia no tenga el permiso terrenal, la habilidad ni la vista para cumplir con éxito su pedido. Escuchando a escondidas, el fantasma del ARTISTA MARTÍNEZ, el artista original del fresco, se da a conocer.
Escena 2: El alcalde de la ciudad, ALCALDE, habla con los habitantes sobre la crisis económica que afecta a su comunidad y la necesidad de impulsar el turismo. El hijo de Cecilia, MARCOS, informa a los presentes que encargará la restauración del fresco "Ecce Homo" como regalo de aniversario para su esposa, Adriana, cuyo abuelo fue el artista Martínez. Él Alcalde se aferra a la idea de que un fresco restaurado será una gran atracción turística, aunque encuentra poco apoyo entre sus electores. Marcos le da al anciano sacerdote, CURA VIEJO, el dinero para pagar su restauración.
Escena 3: De camino al Santuario , Cura Viejo revela que el fresco tiene poco valor artístico y que puede tomar atajos en su selección de un restaurador. Cecilia le cuenta su sueño y se ofrece voluntaria para el trabajo. Él sacerdote le hace jurar que si continúa, nunca debe divulgar que fue ella quien hizo el trabajo.
Escena 4: En la plaza, Marcos lamenta el estado de la economía, presagiando la desaparición de su hotel en crisis. Está acobardado por su incapacidad de devolverle a su madre el dinero que le prestó para iniciar su negocio.
Escena 5: El artista Martínez presenta al público su tienda de sombreros y recuerda las vacaciones sin preocupaciones que alguna vez disfrutó en Borja. Los jóvenes amantes, SILVIA y ARTURO, que ahora administran la tienda, lamentan sus perspectivas laborales en medio de la gran crisis económica. Adriana, la esposa de Marcos y diva del pueblo hace su entrada triunfal y le cuenta que recientemente le han diagnosticado “Afluenza”, la enfermedad de tener demasiado dinero. Marcos le cuenta sobre su regalo de aniversario. Y aunque ella está desconcertada, insiste en que la restauración no debe ser obra de su madre.
Escena 6: Cecilia, que sufre una crisis de confianza, comienza la restauración del fresco mientras el artista Martínez observa con temor. Tras el telón, el “Ecce Homo” sufre una gran transformación.